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Hola amigos, hoy os pongo un cuento que hecho yo para el colegio. Hasta pronto amigos.
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Érase una vez un inventor de un pueblo que hizo unas alas para volar. Él era un chapuzas, pero no se daba por vencido, si le salía algo mal lo intentaba sin parar. Un día paseando por un parque, pensó:
- “Que bonita es la naturaleza, unos vuelan, otros nadan y algunos otros van por la tierra. Si nosotros vamos por la tierra y no podemos ni nadar, ni volar; yo intentaré planear aunque sea, haciendo unas alas”.
La primera vez, cuando lo probó, cayó en picado y se dió una buena torta; a la segunda tampoco y así hasta la séptima vez.
Se subió a una catedral y voló, se veían unas vistas impresionantes, las personas parecían pulgas y el paisaje, las montañas, los bosques eran muy bonitos.
Antes de volar la gente que le estaba viendo, desde abajo, pensaba que se iba a caer otra vez. Pero no fue así, cuando aterrizó toda las personas le felicitaron por lo que había hecho.
Después de varios años, se hizo rico porque todos los científicos de todo el mundo, querían uno.
Así fue, cómo un inventor de un pueblo, que al principio no le salía nada bien, luego se hizo famoso, por haber insistido en hacerlo bien.
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